En caminatas anteriores encontré un pequeño manantial que unido a otros forman este pequeño salto. Saboreando sus aguas descansé sobre una roca y quedé meditando sobre la cantidad de energía que genera una caída de agua.
Con un sencillo planteamiento resolví esto: la energía es proporcional al volumen de agua y a lo que tarda en llegar a la base, en caída libre. Así se obtienen los caballos de fuerza que generará.
Los pensamientos son como esas corrientes y se desviaron hacia el acontecer político en Nicaragüa y América Latina.
Por estar caminando distraído e imbuido en estas elucubraciones inconexas, resbalé en un charco y gracias a mi buena suerte no me quebré la caja de los rosquetes.
CHORRITO SOLIDARIO.
Chorrito solidario con olor a pinos,
escurrentía de las lluvias del invierno,
nada puede detenerte en tus caminos
hacia la inmensidad del mar eterno.
Arrastras o bordeas con paciencia
si en tu senda se interpone alguna roca,
puede mas que su dura indiferencia
tu constante caer de gota en gota.
Tu, chorrito, con dos mas, forman un trío,
veinte chorritos mas, ya son torrente
veinte torrentes mas, hacen gran río.
Igual que los chorritos, es la la gente:
Con un grupito afín, muchos políticos
sueñan ser el ungido. Solo en su mente.
Nada logran grupitos tan raquíticos
que sueñan con lanzarse a presidente.
Si fuesen cual chorritos de montaña
y unieran su chorrear a otros chorritos,
con sabiduría, paciencia y cero maña
y sin necesidad de pleitos y de gritos
sacarían a la patria del abismo,
buscando unidad, sin divisiones
como se encuentran hoy, por egoísmo,
por su amor al dinero y ambiciones.
Roberto Rourk
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