¿ME IRÉ CON SILFINA?

 ¿ME IRÉ CON SILFINA?

Hoy por la mañana que desperté sentí ese olor, inconfundible para mi, a montaña y a humedad de manantial. Pensé que eran mis duendes amigos, ya que ellos nacen de los hongos que producen los humedales, pero al instante caí en cuenta que no podían ser ellos porque cuando andan cerca me dan ganas de estornudar, soy alérgico a las esporas que se desprenden de Salfo.

Intenté dormir otro ratito jugando al papel de ¨feo durmiente¨.

Adormilado creí ver una gran esfera flotando, dentro estaba Silfina, amiga mía y compañera de mis duendes.

(Recordemos que estos misteriosos seres se comunican, no con palabras, sino con ideas que plantan en el cerebro de los que creemos en ellos).

Vi a mi amiguita que agitó sus transparentes alas y se alejó. Entendí perfectamente el mensaje que dejó en el aire. Significa que me llevará a lugares maravillosos y que para que no se preocupe mi familia diga simplemente que estaré en las montañas acampando y regresaré el próximo mes. Pregunté si podía avisar a mis amigos, dijo que es cosa mía, que lo tomarán como una de mis bromas, que además, nadie en el mundo moderno cree en Sílfides ni en Silfos. Pregunté si podía llevar a Octaviana Romero y dijo que Tavita hace sus planes con Silfo.

Yo mismo dudo que mi pensamiento vaya a convertirse en realidad porque no siempre sucede, los duendes y sílfides son también bromistas y juguetones, pero por aquello de las dudas preparé mi equipaje; poco rato después mi mochila apareció vacía y todo estaba colocado de regreso en el lugar donde se guarda cada cosa. Percibí otro mensaje en el aire, dice que no lleve nada metálico, ropa, comida, dinero, identificación, ni nada, que donde estaremos hay de todo…

Será una broma? Quedaré esperando?

No deja de entrarme mi temorcito, los duendes me han dicho que cuando muera me convertirán en uno de ellos.

Si a partir de mañana no escribo nada significa que Silfina me llevó... no se donde.

Roberto Rourk.

1Roberto Rourk